Amazon ha tardado menos de un mes en dar el salto de EE.UU. a Europa con las nuevas Kindle Fire HD y HDX. Las tabletas están desde hoy disponibles en la tienda española. El gigante del comercio electrónico se adelanta así a Apple, que probablemente presente nuevas versiones de sus tabletas el próximo día 22 de octubre.
No he podido probar aún estas nuevas Kindle Fire pero hay cuatro puntos interesantes en la oferta de este año.
1. El Android que despareció
Con el primer Kindle Fire Amazon decidió bifurcar Android. El sistema operativo está basado en el de Google, pero sigue un camino divergente y Amazon es la responsable de actualizarlo y mantenerlo. En esta última versión de FireOS apenas quedan referencias al androide verde, aunque se mantiene la compatibilidad con las apps de Google Play.
2. La tableta ligera
Esto es todo un acierto. La nueva Fire de 8,9 pulgadas pesa sólo 374 gramos. El iPad tiene casi una pulgada más de pantalla (y en formato 4:3, que da una superficie significativamente mayor) pero pesa más de 650 gramos. Apple, por el momento, ha sido incapaz de aligerar la tableta desde que el salto a pantalla Retina obligó a usar una batería de mayor capacidad.
3. Seattle, tenemos un problema.
Una de las novedades de las tabletas Fire de este año es el botón Mayday, que inicia de forma automática una videoconferencia con el soporte técnico de Amazon.
Es una videconferencia en una única dirección (sólo el usuario puede ver al asistente, Amazon no tiene imagen del usuario, solo de su pantalla). La función, sin embargo, no estará disponible en el mercado español. De momento es sólo para usuarios estadounidenses.
4. Como siempre, el precio
Amazon mantiene una apuesta interesante. Su negocio no es la venta del dispositivo, sino el contenido y el acceso a la tienda. Esto les permite vender el producto con un margen de beneficio casi nulo. HDX se vende por 379 euros en versión de 8,9 pulgadas y 229 euros en versión de siete. Estos precios son para el modelo con publicidad en salvapantallas. Hay que añadir unos 20 euros para el modelo que no la tiene.
Aún así, hablamos de un precio sensiblemente menor al del iPad y en línea con el de los dispositivos Nexus de Google (que también puede sacrificar márgenes de beneficio con la esperanza de recuperarlo a través del uso que haga el usuario de la tableta).
Información sacada de El Mundo
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